Esta noche arrancará la segunda parte de la gira de los germanos Tokio Hotel allende de los mares. Bajo el excelso y pomposo título de “Feel It All Tour 2015 – Part 2: The Club Experience North America” la banda de los hermanos Kaulitz presentará su último trabajo “Kings Of Suburbia” en diferentes ciudades de los USA, país que les da cobijo desde hace ya algunos años, para continuar posteriormente girando por Colombia, Perú, Argentina, Brasil, Chile y México.
Quedamos a la espera de saber si han realizado algún cambio en el SetList, ya que en la Part 1 del Tour tocaron siempre el mismo concierto. Dicen las malas lenguas que el grupo solo tiene un Sampler y es por eso que siempre suenan las mismas 20 canciones con el mismo orden y la misma pausa. Nosotros no lo decimos pero animamos a la banda a dar un poco más de luz e incertidumbre a los previsibles shows. Hay voces que apuntan la posibilidad de que el concierto en el Luna Park de Buenos Aires sea registrado para su posterior venta.
El álbum “Kings Of Suburbia” no pasará a la historia por ser el trabajo que supuso el resurgir del grupo, más bien todo lo contrario. Con la friolera de 17.500 ejemplares vendidos en todo el planeta, “Kings Of Suburbia” pasa por ser uno de los grandes pinchazos del pasado 2014. El exceso de fama en sus inicios les está haciendo pagar una amarga factura. Fueron la banda de cabecera para miles de adolescentes que pasados los años se interesan por otra música. El cambio radical de estilo, el idioma y las nuevas tendencias han distanciado a las nuevas generaciones de jóvenes de una banda que navega en los últimos tiempos como pollo sin cabeza. Curiosamente, la tendencia actual que llena los Charts en Alemania son las bandas y solistas que cantan en la lengua patria. Los jóvenes quieren entender lo que les cantan sin tener que traducir, algo de lo que se aprovecharon en su día Tokio Hotel poniendo letra y música a la rebeldía de una juventud que despachó 1.500.000 de ejemplares de “Schrei”.
No miente Bill Kaulitz cuando dice que todo lo que ganan lo invierten en la música. Lo cierto es que con la calculadora en la mano, una aparición de los hermanos Kaulitz en la portada de cualquier la revista, les reporta más beneficios que sacar un álbum. El último les ha costado un buen pellizco y mucho nos tememos que el Tour por pequeños clubs a duras penas cubrirá gastos.
Deseamos de corazón que remonten el vuelo aunque con el actual estilo mucho dudamos que lleguen a volver a tener una mínima estabilidad. Valga una imagen para ilustrar la desazón que produce Tokio Hotel a día de hoy en Alemania: El 31 de diciembre se hizo una fiesta monumental en la puerta de Branderburgo de Berlín para celebrar la entrada del año. Tokio Hotel actuó poco antes de las 12 de la noche. Estuvimos pendientes de la reacción del público. Allí no se movió un varal, la indiferencia fue brutal. La misma imagen, hace 10 años habría provocado el desplome de la puerta por invasión. No hay más preguntas señoría.
Quedamos a la espera de saber si han realizado algún cambio en el SetList, ya que en la Part 1 del Tour tocaron siempre el mismo concierto. Dicen las malas lenguas que el grupo solo tiene un Sampler y es por eso que siempre suenan las mismas 20 canciones con el mismo orden y la misma pausa. Nosotros no lo decimos pero animamos a la banda a dar un poco más de luz e incertidumbre a los previsibles shows. Hay voces que apuntan la posibilidad de que el concierto en el Luna Park de Buenos Aires sea registrado para su posterior venta.
El álbum “Kings Of Suburbia” no pasará a la historia por ser el trabajo que supuso el resurgir del grupo, más bien todo lo contrario. Con la friolera de 17.500 ejemplares vendidos en todo el planeta, “Kings Of Suburbia” pasa por ser uno de los grandes pinchazos del pasado 2014. El exceso de fama en sus inicios les está haciendo pagar una amarga factura. Fueron la banda de cabecera para miles de adolescentes que pasados los años se interesan por otra música. El cambio radical de estilo, el idioma y las nuevas tendencias han distanciado a las nuevas generaciones de jóvenes de una banda que navega en los últimos tiempos como pollo sin cabeza. Curiosamente, la tendencia actual que llena los Charts en Alemania son las bandas y solistas que cantan en la lengua patria. Los jóvenes quieren entender lo que les cantan sin tener que traducir, algo de lo que se aprovecharon en su día Tokio Hotel poniendo letra y música a la rebeldía de una juventud que despachó 1.500.000 de ejemplares de “Schrei”.
No miente Bill Kaulitz cuando dice que todo lo que ganan lo invierten en la música. Lo cierto es que con la calculadora en la mano, una aparición de los hermanos Kaulitz en la portada de cualquier la revista, les reporta más beneficios que sacar un álbum. El último les ha costado un buen pellizco y mucho nos tememos que el Tour por pequeños clubs a duras penas cubrirá gastos.
Deseamos de corazón que remonten el vuelo aunque con el actual estilo mucho dudamos que lleguen a volver a tener una mínima estabilidad. Valga una imagen para ilustrar la desazón que produce Tokio Hotel a día de hoy en Alemania: El 31 de diciembre se hizo una fiesta monumental en la puerta de Branderburgo de Berlín para celebrar la entrada del año. Tokio Hotel actuó poco antes de las 12 de la noche. Estuvimos pendientes de la reacción del público. Allí no se movió un varal, la indiferencia fue brutal. La misma imagen, hace 10 años habría provocado el desplome de la puerta por invasión. No hay más preguntas señoría.
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